Los cuatro puntos cardinales son tres: el Norte y el Sur.

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martes, 5 de febrero de 2013

Ven, fóllame.




Ven, fóllame.

Ven a mí, soy la duermevela.

Ven al jardín donde el alma sueña.







Fotografía: Pavel Kiselev











...

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.

Los pongo
no en tu boca, no, ya no…
-¿adónde se me ha escapado?
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.

No.

Te estoy besando más lejos.




Pedro Salinas






Fotografía: Roger Sonneland















El fornicio

Te besara en la punta de las pestañas y en los pezones, te turbulentamente besara,
mi vergonzosa, en esos muslos
de individua blanca, tocara esos pies
para otro vuelo más aire que ese aire
felino de tu fragancia, te dijera española
mía, francesa mía, inglesa, ragazza,
nórdica boreal, espuma
de la diáspora del Génesis, ¿qué más
te dijera por dentro?
¿griega,
mi egipcia, romana
por el mármol?
¿fenicia,
cartaginesa, o loca, locamente andaluza
en el arco de morir
con todos los pétalos abiertos,
tensa
la cítara de Dios, en la danza
del fornicio?

Te oyera aullar,
te fuera mordiendo hasta las últimas
amapolas, mi posesa, te todavía
enloqueciera allí, en el frescor
ciego, te nadara
en la inmensidad
insaciable de la lascivia,
riera
frenético el frenesí con tus dientes, me
arrebatara el opio de tu piel hasta lo ebúrneo
de otra pureza, oyera cantar a las esferas
estallantes como Pitágoras, te
lamiera,
te olfateara como el león
a su leona,
parara el sol,
fálicamente mía,
¡te amara!



Gonzalo Rojas







Fotografía: Igor Amelkovich














Mujeres

La mujer imposible,
La mujer de dos metros de estatura,
La señora de mármol de Carrara
Que no fuma ni bebe,
La mujer que no quiere desnudarse
Por temor a quedar embarazada,
La vestal intocable
Que no quiere ser madre de familia,
La mujer que respira por la boca,
La mujer que camina
Virgen hacia la cámara nupcial
Pero que reacciona como hombre,
La que se desnudó por simpatía
Porque le encanta la música clásica
La pelirroja que se fue de bruces,
La que sólo se entrega por amor
La doncella que mira con un ojo,
La que sólo se deja poseer
En el diván, al borde del abismo,
La que odia los órganos sexuales,
La que se une sólo con su perro,
La mujer que se hace la dormida
(El marido la alumbra con un fósforo)
La mujer que se entrega porque sí
Porque la soledad, porque el olvido...
La que llegó doncella a la vejez,
La profesora miope,
La secretaria de gafas oscuras,
La señorita pálida de lentes
(Ella no quiere nada con el falo)
Todas estas walkirias
Todas estas matronas respetables
Con sus labios mayores y menores
Terminarán sacándome de quicio.



Nicanor Parra







Fotografía: Michal Jirasek








domingo, 15 de julio de 2012

Fresas de frases X


Fotografía: Pavel Kiselev





Detesto los calmantes. Te vuelven tan torpe como un borracho. Y no me gusta la marihuana, que quede claro. El aroma que desprende… y además es tan comercial. Solo consigue darme hambre. Es como ver dibujos animados. El LSD es lo mismo, solo que los dibujos animados son mayores. No me gusta tomar esas cosas porque lo que diga es posible que no sea lo que pienso realmente. No me importa meterme en un microcosmos, pero me disgusta alejarme de un macrocosmos. Por lo que a mí respecta esas drogas son un muermo. Descubres la verdad universal en cuatro horas, la olvidas en la quinta y en la sexta te entra un hambre voraz.

Lou Reed





La diferencia entre la piel del melocotón y el terciopelo, es que el hueso no se chupa lo dedos.

Escribido imperfecto











Creo que si siempre miráramos al cielo, acabaríamos por tener alas.

Gustave Flaubert





Teme al hombre de un solo libro.

Santo Tomás de Aquino





El canibalismo es una de las manifestaciones más evidentes de la ternura.

Salvador Dalí








La estupidez tiene un cierto encanto del que la ignorancia carece.

Frank Zappa

jueves, 19 de abril de 2012

Lección de anatomía

Como en esos años no consigo ser pintada por Brienmaier, pinto con mi madrina. Me hago sujeto de la creación y empiezo a asumir que tal vez ese papel activo se ajuste mejor a mi impaciencia. Adquiero la técnica para crear mi autorretrato, porque barrunto que nadie deseará perpetuar lo que siente por mí y a través de mí, y concretar mi energía y mi encanto raro, mi electricidad y mis virtudes, en una imagen que por supuesto tendrá que ser hermosa. No me interesaban ni la abstracción ni el expresionismo, tengo muy claro lo que quiero sin conocer datos concretos de la historia del arte -ahora es cuando le pongo nombre a mis pretensiones- y busco a un:

pintor de madonnas del renacimiento; el diseñador de las figuritas Lladró; un prerrafaelista; María Pascual, ilustradora de cuentos infantiles que pinta hadas con el pelo verde recogido dentro de una malla goyesca; un simbolista francés o un nabí en el periodo del art decó. Busco a: un Dante Gabriel Rossetti que me abulte los labios y me perfile la nariz con un escoplo; un Cavannel que alargue el pelo; un Puvis de Chavannes que me plasme meliflua y evanescente, un Waterhouse o un sir John Everett Millias que me transforme en una Ofelia que sobrevive al suicidio.






Fotografía: Pavel Kiselev




Busco a un Renoir que me vista con los polisones de los luminosos merenderos de Paris. Y también busco a un Enric Sió que me retrate en blanco y negro; un Maroto que me dé forma, me ponga un cruzado mágico bajo los jirones que me visten y me contornee los muslos; un Beá que me estilice -es decir, que me alargue los huesos y le reste redondez a mis facciones-y me embadurne de colores pop.

Soy una niña fatalista y sé que no voy a encontrar a ese artista multidisciplinar.

Yo misma ignoro cómo manejar los pinceles para retratarme del modo que aspiro a ser.

Con mi tía Pili, pinto búcaros de flores y casitas de pueblo, pero nunca me atrevo a autorretratarme, aunque estoy deseando verme en una superficie que esté fuera de mí y que no sea igual que un espejo.........

...los espejos me molestan.






Extracto de "Lección de anatomía". Marta Sanz