Los cuatro puntos cardinales son tres: el Norte y el Sur.

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lunes, 16 de noviembre de 2015

La paz sigue sin ser perfume

...





La paz sigue sin ser perfume. Sin ser, ni estar.

Foofú  lost fighters.

Áquel viento poderoso, glacial, tramposo e instructor de muros y fronteras; de objetivos y charcos oceánicos vuelve a trampear. Vuelve la águila pequeña y pícara que coquetea con las cuatro lunas y un sol ópaco. La que hace sombra. La gran sombra.

Un soplo de aire se los llevó de Versailles. Del Sena.

De cualquier lugar recóndito donde el anonimato pulsa el sinsentido e insufla el pavor de no estar, ni ser. Un soplo de aire viciado, convulso, rastrero, traidor y ruín sacudió a un pequeño planeta azuluz. Se los llevó.

De la Sorbona, de Damasco, del frasco derramado, destrozado, sitiado y desposado. De Antananarivo a Groenlandia. De Wellington a Fargo. De las tierras desiertas a los humedales. De la noche ciega al día cegado. Del más intolerante, al diálogo. Del paritorio a la mortaja.

Paulatinamente áquel pequeño de luz azul, humano, palidecía. Palidece, más si cabe... o sobra.

Cíclicamente, por los siglos de los siglos, áquel soplo de aire asola desde pequeños logros y construcciones hasta endiosadas egolatrías y mundanas profecías.

Hey you.

Un viernes por la tarde de éste dulce noviembre, otro dulce noviembre más... Cibelle, por ejemplo, jugaba en los parques de Montmartre ajena a las intenciones famélicas de la codicia más inhumana, al arrebato sin deje, el te arrebato por ende. El poseo por soslayo y la argucia sin denuncia. Cibelle, se manchaba los zapatos de tierra libre, de hierba pisoteada por la libertad, de juegos inocentes y columpios celestiales. De risas sin mordazas y sonrisas atemporales.

Nunca habrán unas manos más limpias que las de un niño jugando.

Foofú  lost fighters.

Un llanto nos trajo en forma de nube de luz la sal negra de la vida. Llovían las gotas de Ida y las rayuelas (ironía no fina, sino más, si cabe, sal gorda) de Pessoa, al Cortázar limón de una hormigaelefante blanca. La tocata y fuga. El grito se zampó al beso. Le hurta los labios del corazón. La huida demente y el miedo en los cuerpos, pero lo peor que va a llegar no es ese tipo de miedo; el peor miedo, el que agarrota la vida... las vidas.... es el miedo del alma. El miedo a pisar charcos, a cantar, a respetar, a sonreír, a deslavazar descalzos caminos donde todos quepan y nadie sobre. El miedo a caminar.

A urdir cuentos y canciones; juegos y leyendas.

A levantar pozos, siembras y cosechas.

A parir puentes y criar cunas de mimbres y amalgamas.

A rozar sin nudos ni imposiciones.

A asentir y discernir. A dialogar y cruzar sin entrar o salir.

A respetar el color de tu voz y la piel de los sentidos; a creer que mi Diox puede ser el tuyo o el tuyo no el mío... a fruncir creencias en el caldero de cinco sabores y un pequeño azul como condimento que equilibre lo que por venir, no debería nunca cruzar.

A opinar sin empuñar.

A no empujar para dejar sitio.

Hey you.
 
Foofú  lost fighters.

La paz sigue sin ser un perfume.

Sin ser, ni estar.

Cibelle, hoy vuelve a su pequeña escuela.

No entiende nada. Nunca lo entenderá, aunque crezcan mil años en su pequeño corazón.

Todos tienen miedo, lloran, recelan... desde el reojo hasta el infundio. Desde el infinito desconocido hasta el más lejano desconocimiento. Todos lo tienen.

Cibelle seguirá jugando en áquel jardín de su barrio. Se volverá a manchar los zapatos y ojalá nunca las manos con este perfume que sin ser ni estar se está apoderando del apesadumbrado pequeño azul.

Hey you.



Ícaro ©






jueves, 22 de octubre de 2015

Todos somos "Uno". Incendies: mientras arden los sueños, la vida humeante los reta


Dariusz Klimzak











Me desperté en el traqueteo.

Bye Bye Horses. Insaciable e incendiario tarareo. Ducha gélida. Las seis de la madrugá. Y el tren llega a Viena.

Me dormí en el laurel de tus pliegues, en las pestañas atravesadas dónde los párpados no conceden milagros.

Bang.

Ni suite prepucial.. Cuna de porcelana. Sigiloso crujir de madera. Pasos en pie de paz.

Ni alcoba empolvada. La caja de cerillas entre las manecillas del primer café del alba. Mechón almizcle.

Bannnng. Baaaaaaang.

Ni prenda ciega. Ni desnudez ámbar. Témporas y pezones, umbilical nexo entre el ogasmo orgíastico, orgasmo de paz y orgasmo de humanidad hasta las trancas. Ancas de nalga y nuca de almohada. Despilfarro de caricias "irreversibles" mientras la alacena de la miel entreabre las dos sienes de tus posaderas. Piedra fundamental. Angular.

Blanca, roja y gris. Pudiente amalgama de fluídos y mador.

Ni pelambrera pélvica. El lazo del nudo desató el pijama rojizo, los rizos envalentonados en la parsimonia de la luz ámbar del telar. Jam session y "Nocturne" de ultratumba calza las medias sin bragas, la vulva de escape.

Once e Incendies.

Santolalla y la mecha, el mechón. Pooor favooor, que locura de felicidad, que trance más sacro.


Vladim Ghirda





Quería sopa y me diste la cuchara de madera. Dos tazas. Y un tazo.

¡Qué arda Troya! y resucite....  la piedrecita de Belverede...

Hoy sabías que ponerte y te pusiste, como siempre, feliz. Sin pedir, de corazón, de dónde nacen las buenas intenciones y los buenos sentimientos.

Hoy no sabía dónde nacer y me acunaste otorgándome la leche sacra del calostro.

¡ Hoy no sabré contar hasta las nueve. Pero si hay diez, pardiez !

Se crujió el vinilo rayado de Donny Hathaway.... "A song....for you".

Y mientras mi sangre recorre los guijarros de Schönbrunn... el recuerdo, el atroz recuerdo, el acongojante recuerdo de ayer.... hará que Pulgarcito rompa espejos como migas, y alce el vuelo como consuelo y consolador de fastos para jolgorio de nuestras sonrisas.

La pléyade de sopas de ganso. Plumón.

Coffe & cigarettes....y ahí, hay, ahí, hay, habrá ahí.... un buffalo de trufas rojas. Nísssssssssssscalos.

Borracho de dicha.

Exausto de proverbios, me como al pluscuamperfecto, para que la imperfección pretérita escuda a Sodoma de las garzas de tus zurrapas....y amortajado, olvidado, primitivo y neolítico las molduras de las cortinas juegan al escondite con los rieles de todos los labios...

Bang. Bang.

Ya ves, el menú diario era de gases nobles, de Marqueses de "Sade" (By your...side).

Contrarréplica.

Te adelantaste a mi traspiés y me cubriste de gloria...de aquella mirada que por venir me viste de fe y esperanza cada seis menos cuarto.


Y ahora hilvanando este desaguisado yo me pregunto:

¿Los lazos visten a los nudos de la cepa de los labios?
¿Los lazos desvisten el frenesí a tanto deseo envuelto en tez de celofán?
O por fin....
¿Los lazos son el devaneo de un techo estrellado dónde un nudo es aquella losa que el persianero engrasa para deleite del chirriar....?
¿No me dirás que el vino estaba de rechupete?
Se fue. Evaporose. Canalla.
Y aquí yacemos.... con el traje de la sonrisa invisible.
Así sea. Sea así.
Parece mentira pero todo crece, tan tierna como pausadamente. Viena está a un paso. Y el revival de los sentidos emocionando al tapete de los sentimientos.

Las manos sobre la mesa.


Por Diox........

Bang. Bang. Baaaaaaaaaang.

Llega Noviembre y lloverá, sabe Diox que así será.

Bye, bye a aquellos caballos que del ayer ya me redimieron.

Ladran y perrean, luego...

...con tan sólo olerte, presagiarte, rozarte....














...



jueves, 17 de septiembre de 2015

Switch

...







El/la Switch...transita, entreabre, concede; entre el rol sumiso y el rol dominante, existen ligaduras y no hablo precisamente de ataduras, grilletes, atamientos, mordazas, ni siquiera del mercurio de la adrenalina.... me refiero a esos lazos que no pueden controlarse.... los sentimientos. El sumiso odia y asume, el placebo se destruye entre la queratina de la herida lamida y como se pondera lo que se inflinge.... el hacedor, el amo interpreta perfectamente su investidura y doblega la catarsis como enfrentamiento entre el poder donado y el regalo de la servidumbre. El gran juego secreto es interpretar y alternar las órdenes y la gracia; la súplica y el sometimiento.

Un/a perfect@ switch es quien asume con naturalidad y perfeccionamiento esos roles desde donde el dolor físico se canaliza hacía un conocimiento mental..... la adrenalina se infla hasta degradar al dolor en un placer extrañamente controlado cuando se procede al intercambio de papeles, al onírico y orgásmico nirvana que sólo la armonía del dueto mente-cuerpo, cuerpo-mente acometen.

Juegos de inmovilidad y atamientos, escatológicas pinzas y travestismo en la privacidad del rol escenificado otorgan un atenuante, un alter ego donde el sexo olvida su condición de poseidón.

Alcanzar ese grado de libertad no precisa que estés sometiendo, ni asumiendo.

Entre la atadura y la inmovilidad existe un desfiladero donde la libertad se descubre y postra ante la confianza, la complicidad y la hechura del hacer sin tener que darnos explicaciones confidentes o preguntarnos porques sistemáticamente.

El verdadero poder es influir o modificar la conducta de quien comparte dichos juegos.

El verdadero poder es que te aten y que liberen la mente. Tu cuerpo no deja de ser un mero trapo al compás del viento del susurro.

La entrega no es una disciplina. La disciplina es la verdadera entrega inmaterial de lo que se desea poseer y lo que nos dejan creer que poseemos.

Cuestión de principios finales.




                                 




Las catedrales se dejaron construir como cunas y nidos, como anidas y acunas... como encuentro furtivo donde el silencio es el gran pasante y paseador..., morada indómita de la fé en nosotros mismos y en el látigo del día a noche... templos de almas apologéticas y necesitadas del transpirar... codo con codo... mirada en mirada... mano a mano....

Se dejaron hacer.

Y algunos troquelamos ladrillos invisibles.

Saben, sabemos, esperar.

Fotografía  Ícaro

sábado, 13 de junio de 2015

Espantapájaros... al forn

Amparo




No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme! 
Ésta fue —y no otra— la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma! 
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres. 
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. ¡María Luisa! ¡María Luisa!... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte. 
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo. 
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes la de pasarse las noches de un solo vuelo! 
Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? 
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.

autógrafo





                                 

...

viernes, 17 de octubre de 2014

La otra











Una en mí maté:
yo no la amaba.

Era la flor llameando
del cactus de montaña;
era aridez y fuego;
nunca se refrescaba.

Piedra y cielo tenía
a pies y a espaldas
y no bajaba nunca
a buscar «ojos de agua».

Donde hacía su siesta,
las hierbas se enroscaban
de aliento de su boca
y brasa de su cara.

En rápidas resinas
se endurecía su habla,
por no caer en linda
presa soltada.

Doblarse no sabía
la planta de montaña,
y al costado de ella,
yo me doblaba...

La dejé que muriese,
robándole mi entraña.
Se acabó como el águila
que no es alimentada.

Sosegó el aletazo,
se dobló, lacia,
y me cayó a la mano
su pavesa acabada...

Por ella todavía
me gimen sus hermanas,
y las gredas de fuego
al pasar me desgarran.

Cruzando yo les digo:
-Buscad por las quebradas
y haced con las arcillas
otra águila abrasada.

Si no podéis, entonces,
¡ay! , olvidadla.
Yo la maté. ¡Vosotras
también matadla!



Gabriela Mistral 










viernes, 12 de septiembre de 2014

Trápalas. He de cortar ramas de sol...

...




Sin mordiente.

Sin dosel.

Sin limpiaparabrisas.

Sin adoquines.

Sin charcos.

Sin fuste.

Sin cojones.

Sin varillas.

Sin maquillaje.

Sin control.

Con alevosía.

Con ceguera.

Con laurel.

Con trápalas y cera en círculos, manos calientes.

Con patrañas.

Con imperativa tiranía.

Con desidia.

Trápalas, se han de cortar las ramas del sol.

Sin sentido.

Sin estímulo.

Sin sinrazón.

Sin látex.

Sin 96º

Sin pestillo.

Las sombras son burlonas.

Con malavida, malababa, malasartes, malasaña, malo más que remalo trébol de dos hojas.

Con el tallo.

Con el gatillo.

Con la vela que corriendo se va vestida de seda.

Con la luz que se apaga para encender el cash.

Con dicCión.

Las ramas caídas, son cenizas para mañana.

Se escapa el verano.

Con o sin trápalas.

Se nos fue la fé, la confianza, la ilusión y de entre los dedos los relámpagos y los truenos destruyeron las briznas....

Cuestión de tintineo. 

La humildad se la funde el becerro de oro.










martes, 30 de abril de 2013

Traspaso de afectividad......

se traspasa afectividad por cese de negocio.
pecho reformado, mucha luz, calefacción central, autoestima.
negociable. Vacío.....
busco amor de segunda mano, todo terreno. ´
no importan kilómetros psíquicos, sufro bien y al contado.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Lo intocable no existe más allá de los sueños

 
...





Yo no necesito tiempo
para saber cómo eres:
conocerse es el relámpago.

¿Quién te va a ti a conocer
en lo que callas, o en esas
palabras con que lo callas?

El que te busque en la vida
que estás viviendo, no sabe
mas que alusiones de ti,
pretextos donde te escondes.

Ir siguiéndote hacia atrás
en lo que tú has hecho, antes,
sumar acción con sonrisa,
años con nombres, será
ir perdiéndote. Yo no.

Te conocí en la tormenta.
Te conocí, repentina,
en ese desgarramiento
brutal de tiniebla y luz,
donde se revela el fondo
que escapa al día y la noche.

Te vi, me has visto, y ahora,
desnuda ya del equívoco,
de la historia, del pasado,
tú, amazona en la centella,
palpitante de recién
llegada sin esperarte,
eres tan antigua mía,
te conozco tan de tiempo,
que en tu amor cierro los ojos,
y camino sin errar,
a ciegas, sin pedir nada
a esa luz lenta y segura
con que se conocen letras
y formas y se echan cuentas
y se cree que se ve
quién eres tú, mi invisible.



Pedro Salinas








da

Sbarra, irreverentemente tierno.


José Sbarra



Alguien habrá acercado su mejilla
a una almohada usada por mí para recordar
el roce de mi piel?

Alguien habrá permanecido despierto
hasta la alta noche
para seguir amando con su mirada
mi egoísmo dormido?

Alguien habrá caminado por una calle desierta
de un país lejano murmurando mi nombre
llamándome?

Alguien habrá serenado su corazón
apretando contra su rostro
pequeñas ropas mías?



Alguien habrá preferido mi muerte
antes que verme
en brazos de otra persona?

Alguien habrá gozado
entrando al baño después de mí,
con el vapor,
la temperatura y los perfumes
de mi intimidad?

Alguien habrá deseado caer en el sueño
con mi sexo anclado en su
cuerpo?

O solamente yo
amé de esa manera?

.................................................


BOMBÓN
-poeta y puta-
DIARIO

Me contó su vida en el baño de la Estación Central.
Cuidaba cerdos, y olía a eso, pero se negaba a tocarme. Cogía en una batea con una cerda y le daba asco tocar a un travesti.
Sin embargo, en sus ojos, hubo un margen de curiosidad cuando le mostré las tetas... Y, como que soy la más puta de las poetas, aproveché ese margen.
- Dejame en paz.
- No pretendo alterar tu paz, sólo deseo chuparte la pija.
Llegó a la ciudad en un tren de carga. Vino para triunfar como poeta (de lo cual deduje que su idea de la realidad es un tanto distorsionada). Pero es casi un niño (un niño de campo, se entiende).
- No me gustan los maricas.
- ¿Dónde viste un marica con tetas, bebé?... Soy un travesti.
Su primer amor fue una cerda particularmente mansa: la ponía en una batea y ahí se la cogía. Unas niñas exploradoras completaron su educación sexual. Y yo lo tenía ante mi, recién llegado, casi indefenso.
- Fumate un cigarrillo, me gustan los hombres indiferentes, que fuman mientras les chupo la pija.
Fue monaguillo y niño-dios en el pesebre viviente de su pueblo.
- Toma. Vas a necesitar algo de dinero hasta que triunfes.
- Gracias, me llamo Axel.
- Axel, el Cerdo.
- No, Axel, nada más.
- Para mí sos Axel, el Cerdo. Lo digo cariñosamente.
- Todo hay que entenderlo al revés: sos un hombre, pero sos una mujer, y los insultos son pruebas de cariño.
- Me gustan los chicos que aprenden rápido. Mis amigos me llaman Bombón.
- ¿Bombón?
- Sí, es una cosa que se come. Voy a presentarte a mis amigos.
- ¿Son todos como vos?
- Sí, son todos poetas.
- Me refiero a si...
- Hombres y mujeres normales... podría decirse así. Bueno, ¿somos amigos o no?
- Pero amigos, nada más.
- No soy El-ogro-come-niños.
- Si me preguntan, ¿digo que sos mi amigo o mi amiga?
- Vos no venís del campo, venís de otro planeta.
- Sos muy divertida, Bombón.
- Y vos tenés la risa y la verga más puras que conocí en toda mi poética y puta vida.
\tSus ojos me tomaban fotografías y yo salía muy bella.
- ¿Dónde está tu equipaje?
- No tengo.
- Sí que tenés, Axel, no lo olvides nunca, el equipaje lo llevas entre las piernas.
Desde este diario declaro al baño para caballeros de la Estación Central como Honorable Salón de Poetas.
Lo más increíble no es dónde conocí a Axel, el Cerdo, ni tampoco el hecho de haberlo conocido. Lo más increíble es que mientras escribo mi diario, él está en mi cama, durmiendo desnudo.
Desde cualquier ángulo que la enfoquen, mi vida se ve fascinante.


...................




...



Suicídense
por favor suicídense
por asco por locura
por resentimiento por narcisismo
para no dejarse morir lentamente
por asombro ante la maldad
por asfixia por horror
por soledad
por amor
dentro de lo posible por amor
pero por favor
suicídense.
Y si alguien les pregunta
qué hora es
respondan sin dudarlo
es la hora de suicidarse


.............










.









martes, 16 de octubre de 2012

Satori en Paris

... La gente ...





"Y cuando digo 'La Gente' no me refiero a esa masa inventada por los libros de textos y que en la Universidad de Columbia me enseñaron a llamar 'Proletariado' y que han rebautizado ahora como 'Desencantados que viven en guetos sin oficio ni beneficio' o, como dicen en Inglaterra, Mods and Rods (zurullos). Y yo digo que la gente es lo primero, y lo segundo, y lo tercero, y lo cuarto, y lo quinto y lo sexto y lo séptimo y lo octavo y lo noveno y lo décimo y lo undécimo y lo duodécimo en una parada de taxis, y si alguien osa molestar a esa gente, podría encontrarse con el filo de una hoja de hierba rebanándole la próstata"



Jack Kerouac







jueves, 6 de septiembre de 2012

La noche de la sed

...





El agua que sacia la sed y que da más.

El charco del vientre, el chapoteo del mador, el cuenco de cuatro manos, el tul de lo perceptible, las gotas que se esfuman y que calan visillos, bambalinas, dobleces, trenzas y rizos de esperanza, lágrimas dulces de alegría.

El anhelo se lucha a diez yemas.

La noche es traidora de luces, sedienta de migas, perra de cojera, tierna de forjas y apaciguadora de clarividencias eternas.

La noche es haz de luz, haz del deber, haz de mieses, haz de la más bella faz que el universo de un mundo acoge en su halda.

Y ella, honesta, leal, agotadora comulga con ruedas de pequeños dedos y enormes gestos.





El tallaje me inquieta, como noche sedienta.

Casi un repelús maravilloso amalgama.... el enclave dónde duermen vida tranquila y lucha eterna.

De clavar.

De clavablanda.

De cabal.

De cabestro.

De cabizbajo.

Sus alas nacaradas arraigan toda la sinergia de sus colores y destrozan los miedos fatuos y caníbales que hace catorce unos parloteaban entre manzanas azules y avernos azabaches.

El matiz es un dulce veneno que nutre, y su plenitud el engranaje majestuoso por el que la pureza fluye sin pedir, cuerda locura donde los saltos se dan poco a poco y se sueltan mucho más.

Tan en paz que me acongojo, tan feliz que me oscurezco, tan tendido en la duermevela que la sed aturde al alba y el hambre carcome a los días para dejar de ser y estar migas de pan negro.

Me pierdo cuando tus ojos se ponen negros.


Y me encuentro cuando duermo en ti sin advertir que la noche ya no tiene sed.

Sólo hambre.












jueves, 30 de agosto de 2012

Ella hubiera querido



Ella hubiera querido
tener muslos
y piernas
y una nariz perfecta
sólo para el que nunca la miraba.
Le pusieron un nombre de suicida
que ahora se confunde con el de una estrella
(sólo una estrella
vive muerta en su fulgor).
Aunque es rica en palabras
siente miedo
y paga un poco de amor
con lo que ya no escribirá.
Esta noche sale a incendiar el mundo
y vuelve sola
con su gesto de actriz
con su glamour de feria.


Alejandro Fonseca



 

jueves, 16 de agosto de 2012

Los hombres huecos

...



I

Somos los hombres huecos
somos los hombres rellenos
apoyados uno en otro
la mollera llena de paja.¡Ay!
Nuestras voces resecas, cuando
susurramos juntos
son tranquilas y sin significado
como viento en hierba seca
o patas de ratas sobre cristal roto
en la bodega seca de nuestras provisiones

Figura sin forma, sombra sin color,
fuerza paralizada, gesto sin movimiento;

los que han cruzado
con los ojos derechos, al otro Reino de la muerte
nos recuerdan -si es que nos recuerdan- no como
perdidas almas violentas, sino sólo
como los hombres huecos
los hombres rellenados.


II 

Ojos que no me atrevo a encontrar en sueños
en el reino del sueño de la muerte
esos ojos no aparecen:
ahí, los ojos son
luz del sol en una columna rota
ahí, hay un árbol meciéndose
y las voces son
el canto del viento
más lejanas y más solemnes
que una estrella que se apaga.

No me acerque yo más
en el reino del sueño de la muerte
revístame yo también
de tan deliberados disfraces
pelaje de rata, piel de cuervo, palos cruzados
en un campo
comportándome igual que el viento
sin acercarme más...

No ese encuentro final
en el reino crepuscular.


III

Esta es la tierra muerta
esta es la tierra del cactus
aquí se elevan las imágenes
de piedra, aquí reciben
la súplica de la mano de un muerto
bajo el titilar de una estrella que se apaga.

Así es
en el otro reino de la muerte
despertar solo
a la hora en que
temblamos de ternura
labios que querrían besar
forman oraciones de piedra rota.


IV


Los ojos no están aquí
no hay ojos aquí
en este valle de estrellas que mueren
en este valle hueco
la quijada rota de nuestros reinos perdidos
en este, el último de los lugares del encuentro
vamos a tientas juntos
y evitamos hablar
reunidos en esta playa del río hinchado

sin vista, a no ser que
reaparezcan los ojos
como la estrella perpetua
rosa multifoliada
del crepuscular reino de la muerte
la esperanza solamente
de hombres vacíos.


T. S. Eliot







martes, 14 de agosto de 2012

La duermevela del grva

...



Los recuerdos son como perros abandonados, vagabundos, nos rodean, nos miran, jadean, aúllan alzando la vista a la luna; querrías ahuyentarlos, pero no se marchan, te lamen ávidamente la mano, y cuando les das la espalda, te muerden... 

Anocheció. Amaneció. Y volvió a anochecer. A nacernos.


Sin comentarios.

Sin maquillaje.

Sin abalorios.

Sin raya al lado.

Sin "potingüeo".

Sin tapujos.

Sin raspas.

Sin agua santificada.

Sin remilgos.

Sin patrañas.

Sin envoltorio.

Sin exfoliación.

Sin comentarios....

...se escucha sola.





Por cierto, las sombras chinescas favorecen el lustre.


Todo queda impregnado desde el barniz del vaivén del barquito de papel, las velas que se quedaron sin cera, el kiwi y sus pelusas que se abren a la carambola más salvajemente tierna, las toallas empapadas en la ladera de aquella piscina de piedras y puzzles infantes, la llesca con atún, emmental fundido y anchoas, los caramelos de besos, las piruletas de lenguetazos, las corotinas con ración doble de limón, los mantelitos siguen aguardado a Little Einstein, las gomas de borrar (6 ???????????¡) el pelo, las voces de los niños protegidas por factor 50, la barca del camastro, el rubor del cine de sábanas blancas, la perra madrugá y el amante despertar.

El zumo de pomelo, la vieja fábrica de fresas, el perfil de la foto y la foto del perfil. La blusita colgada del cuadro, la escalera a la buhardilla del taconeo, las liebres en la pecera y los pájaros roncos.





...


El paseo desnudo, el nudo del grifo, la triada de la rótula y las pinzas de la ropa invisible.


El ajedrez en los railes.

Tanto monta, monta tanto.....

Las toallas en la sartén.

La mustela de bechamel.

Y el suflé on the rocks.

....Parece mentira, pero sólo parece..... que el rosal da higos, y la higuera..... cerezas con huesos de melocotón.

¿ La piel.....?

Mondada a bocaditos blanditos.



...las cucharas de los dedos.

...el plato del vientre.

...el tenedor coletero.

...el suelo mantel.

...el goteo contrachapado.

...el tenedor de una trenza.

...comidameriendacena...

El sofrito y su secreto.

...el delantal de Joe.








Alicia en el país de las maravillas es una ínsula en el redil del café recién molido, hecho, testado.... aullado, untado, sorbito a sorbito....mientras deshago el barco de piratas de playmobil, mientras la manta de la abuela se encoge, todo.... todo.... todo.... absolutamente sigue oliendo, impregnando, acunando....

...lo que en paz se acuna, se aprende, mece y pretende.

Y ahora, sí, ya es de noche.


Germinó. Creció. Aprehendió. Serenó.

En el desierto siempre hubo una fuentepiedra, un vientre, unas gotas de lluvia, incluso un faro y una hoja de laurel.

Llueve el cuadro y la ventana se empapa.

Nos escudriñan ellas... las gotas de agua y las hijas de las piedras.

Si saco la mano me empapo y crezco.

Si la amago me empapo y mengüo.

Incluso había un desierto de olas y mareas... ahora los rizos, las caracolas y las hebras no sólo son buenas noticias, sino que dedales en las nubes.

De cera también se hizo la esperanza.


Renoir era grande y el beso, un grito en la oscuridad.

No puedo evitar tus ojos, lo siento.

Ni quiero.


No sabría respirar sin conjugar el ser y estar.