Amé en aquella mirada lo que había de sospecha. Y el miedo de las cosas tenía en aquel espejo la ilusión de disentir del futuro. Contacto: jrubaz@hotmail.com
Los cuatro puntos cardinales son tres: el Norte y el Sur.
jueves, 4 de julio de 2013
lunes, 17 de junio de 2013
A la Ícara sombra que se enterró
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Fotografía: Vlad Khodsky |
Rescatando del dos mil nueve un farol sin reflujo, el faro de hoy me saca la sonrisa de cuajo. Qué hermosa es la perspectiva cuando de la lucha nace la eterna paz. Cuando desde la quietud las amapolas de Kierkegaard se enraizan a la veleta de Voltaire.
El quebrantahuesos del oropel, es ahora un templo en Siria.
"Y para que conste en acta, cómprate una rodilleras, un babero y trombocid.
Dedicado al Ícaro que adquirió en las rebabas un metro cuadrado de círculos angulosos, juego al snooker sobre un tapete ondulado, mientras la montaña rusa se fuma la vitola de su inconsciencia.
Después de tres semanas de un chavo sin rupias, y de dos con un billete de dos euros a medias con el destino... insisto, siempre insisto.
Me he divorciado del claroscuro. Me han divorciado, vaya, estaba durmiendo mientras la oscuridad me enculaba a traición. Es una sintonía con el mal del norte. Donde las ángulas desovan liendres y las heces, veces.
En fin....el sur, escuece.
....Ando xylumeado, en estado catatónico.... tres días al pleno sol, zasca...... te conserva y enlata el par de neuronas que quedan libres, si algo queda ya libre a la brújularota del sosiego.
HuidobroL "Señora hay muchos pájaros en su piano."
Ando promiscuo, cerdo piara; coleteo rítmicamente como los dildos de pilas a manivelas. Salto niño, béndita la mueca. Vuelo raso, que las alturas me dejan calvo de consortes y huérfano de padres, las nubes. Claro.
Y oscuro....ando ahogando al cielito lindo, al camelo de serrín, al infausto cabrón que inventó los calendarios de siete noches. Al infinito remilgado, al lameteo arisco, al jabón que pica, a la ardilla que se las pela, al que se la casca con papel de fumar y al que se le encoge con celofán, o sea una torrija de agua pura, de putas aguas seglares....donde el nudismo anida con aftersun en lo más noble que todo hombre cuelga.... el corazón (Coraza endémica que se acrecenta a lo largo de las visitas al diván de doña cordura).
Son síntomas de lo descerebrado que cojea el mundo. Ahá, ese pañuelo de seda agusanado, con puntas romas y cielo redentor, que te parte el culo de la risa y las nalgas del dolor.
El entresijo es hábil.
Las comas, deshonestas.
El punto y final, febril. Cuarenta grados a la sombra, que el noventa y seis te duermee, y los dieciocho son vómitos a destajo. El santo cerdo, Job, y su hermano Caí....aha, caí, caigo y caeré... y quien no se caiga que levante sus rodillas, malditos bandidos de pecados en silencio....
.. Sigo en la rebeldía mientras los agujeros de los bolsillos aguanten el tirón, que de libros va servida y de sepia rehogada, refrita y empachada.... Sólo comí carne magra, muy magra, muy tierna...muy poco pasada, nada hecha. Que las escuelas abren de noche, mientras los farolillos alumbran a sombras vagabundas, pécoras y nauseabundas....
Y el terrible asunto es que en esta telaraña de Barcelona, me apetecía comer sobre un parquet ignifugo......remember, remake y encuadre.
Flash.
La fidelidad como las canalladas no precisan de bisturí, sólo una cuchara y sírvase bien frrrrría.
La sopa, claro. (No pienses, en la traición; ésta es una dama tan aburguesada como aburrida, frígida de los cojones).
El agüacero de su desvirgada vida, se me meó (literal) en todo el plexo. Dicen que la tramuntana no avisa, cubre y micciona.
Abro la puerta.
Ella me esperaba dentro.
Yo la sacudía en las afueras.
Tacón empire state.
Cabellos sueltos.
Feromonas entregados.
Juego de espejos.
Miradas turbias.
Parcos en palabras.
Respiraciones pelvianas.
Dueto en todo el entuerto.
Te conozco. Me conoces.
Bolso y maletas al suelo.
Burbujas del champán idas.
Frenesí en las horas perdidas de las muñecas.
Saliva chiclé.
Dedos descubridores.
Rodillas a tierra.
A cuatro patas la vida.
De pompa, el jabón.
Los móvieles suenan. Las nubes se levantan.
La calor se ceba. El calor se ciega.
El sudor se friega. "La" sudor se niega.
Todo es puro fervor.
Me muestra el puzzle del coxis.
La llave maestra, encaja.
No hace falta aceite.
Hierve la humedad.
Degluta y erupta.
Degluto y blasfemo.
Quebramos, rompemos un maldito espejo.
Cortinas por los suelos.
Me confieso y me insulta.
Le confieso y se emperra.
Me conoces. Te conozco.
Y quééééééé. Shhhhhs.
No existe el agua.
Empieza a llover y las garras de la lechuza empolvan la frente.
La nuca adiestrada, sumisa, se rinde.
Y el juego empieza.
El resto es un punto de sal.
Me encanta no deberme a nada, a nadie.
No quiero enamorarme de la luz del día.
Quiero morirme cuando la noche llega y se deja dormir en la eternidad.
Es tan hermoso contemplar como un volcán rosado nieva donde no llegan las manos, y como asoma la pasión en los lugares más insospechados....
El punto de sangre viciosamente complaciente.
No digas que es vicio.
Es la vida, el hedén de los putanescos."
No era vida, fue un sueño. Un mal sueño.
Y en su despertar más inoportuno, me encontré de bruces a doña vida.
Un placer.
¿Nos conocemos....?
domingo, 16 de junio de 2013
lunes, 10 de junio de 2013
En el insomnio
"El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vuelta, como es lógico, en la cama. Se enreda entre las sábanas. Enciente un cigarro. Lee un poco. Vuelve a apagar la luz, pero no puede dormirse. Despierta al amigo de al lado y le confia que no se puede dormir. Le pide consejo. El amigo le aconseja que haga un pequeño paseo a fin de cansarse un poco. Que enseguida tome una taza de tilo y que apague la luz. Hace todo pero no logra dormir. Se vuelve a levantar. Esta vez acude al médico. Como siempre sucede el médico habla mucho pero el hombre no se duerme. A las seis de la mañana carga un revólver y se levanta la tapa de los sesos. El hombre está muerto pero no ha podido quedarse dormido. El insomnio es una cosa muy persistente".
Virgilio Piñera (Cuba, 1912-1979)
Cuentos breves y extraordinarios
Jorge Luis Borges & Adolfo Bioy Casares
La cena es a las seis. Yo soy el camarero.
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Jan Saudek |
Esta soledad
para Juan (regalo)
c. 1980
esta soledad es hija de una altura equivocada
yo tengo el vicio del cielo
soy el único propietario
del aire huesudo y de los pájaros fáciles
los huesos azules del cielo
forman un espacio largo y delgado
y se quiebran en tormenta
y bajan en agua
para acabar en lápida sin nombre
el rojo de mis manos es un misterio
porque brota de ríos blancos que se inclinan como lápidas
a través de la tela metálica
cabizbaja la mala hierba roba el principio del otoño
en otoño los ladrones de cielo
llevan silencio en el pico y tumba en las alas
me agarro a la tela metálica
y no tengo dinero
las mujeres redondas siempre tienen dinero
pero cuando miran hacia lo alto para celebrar una cama nueva
alguien impide el cielo con una navaja de aire
c. 1980
esta soledad es hija de una altura equivocada
yo tengo el vicio del cielo
soy el único propietario
del aire huesudo y de los pájaros fáciles
los huesos azules del cielo
forman un espacio largo y delgado
y se quiebran en tormenta
y bajan en agua
para acabar en lápida sin nombre
el rojo de mis manos es un misterio
porque brota de ríos blancos que se inclinan como lápidas
a través de la tela metálica
cabizbaja la mala hierba roba el principio del otoño
en otoño los ladrones de cielo
llevan silencio en el pico y tumba en las alas
me agarro a la tela metálica
y no tengo dinero
las mujeres redondas siempre tienen dinero
pero cuando miran hacia lo alto para celebrar una cama nueva
alguien impide el cielo con una navaja de aire
me agarro a la tela metálica
y no tengo mujer redonda
yo tengo el vicio del cielo porque tengo miedo
Porque soy cobarde
mujer entera no puedo darte nada plancha mi tormenta
y no tengo mujer redonda
yo tengo el vicio del cielo porque tengo miedo
Porque soy cobarde
mujer entera no puedo darte nada plancha mi tormenta
LA CENA ES A LAS 6.
YO SOY EL CAMARERO.
Pedro Casariego
domingo, 9 de junio de 2013
"Cojer, drogarme y escribir...."
Revista “El Cazador” Nº1 – Octubre 1992
José Sbarra
COJER, DROGARME Y ESCRIBIR
- ¿”Plástico cruel” es literatura para homosexuales?
- ¿Tuviste una vida sexual intensa, promiscua?
- Me hablabas que curtías también con mujeres… ¿existe entonces la famosa bisexualidad?
- ¿Sos violento en el sexo?
- En absoluto. Nunca me copé con la onda violación. Por supuesto que me han pegado y he llevado a la gente a dolores muy fuertes.
- ¿Nunca violaste ni forzaste?
- No, soy un moralista.
- Yo te tenía por un mal tipo, un corruptor bravo…
- No, es por la fama de los pendejos. Claro que los pendejos me seducen pero los curto por seducción. Cuando trabajaba en televisión tenía los pendejitos de 15 que venían a proponerme coger para ver si entraban a la TV. La gente cree y le gusta la idea que para entrar ahí hay que coger. Tienen ganas de hacer ese sacrificio.
- ¿Qué hiciste en televisión?
- Siempre hice programas pelotudos desde Canela hasta Hiperhumor. Los hice para ganar plata. Hace tres años dije basta, nunca más. El problema es que odio la televisión, nunca veía y los tipos que laburan en TV no bancan eso. Me toleraban porque soy muy eficaz trabajando pero yo odiaba todo ese mundo, nunca me interesó…
- Desconozco tu historia…
- Mi familia era rica y mi viejo era un boludo que se peló. Vivíamos mal, sin agua caliente y yo tenía que ir a bañarme a la casa de mi abuelo. Mi viejo le fundió la fábrica a mi abuelo. Vivía en una casa con calle de tierra. Pero en verano me sacaban y me llevaban a Mar del Plata. Siempre trabajé de todo. Durante 10 años llevé gente a Bariloche, llevaba turistas. Desde los 18 años hice eso. Hasta los 18 fui cadete, me metía en los piringundines y me hacía coger por las putas. Yo iba por eso, pero también porque los tipos me tocaban la pija. Después también me los cojía.
- ¿viviste en la miseria?
- Nunca viví en la miseria porque siempre hice prostitución. Tenía clientes de mucha plata y aún hoy tengo amigos ricos. La ventaja que tenemos los homosexuales es que podemos trabajar la calle. Siempre tuve un buen cuerpo y resulté atractivo. Mis viejos, de pendejo, me metieron en esos clubes y yo hacía trapecio, barra, esas cosas. Lo raro es que si un hombre me toca la pija se me para, y si me la toca una mujer también.
- ¿Pero te gustan o no te gustan las mujeres?
- No, me gustan los hombres. Aunque los hombres tuvieran concha me acostaría con hombres antes que con una mujer. De la mujer siento el encanto, el encanto de una flor en un florero ¿por qué se me para? Porque si la mujer se copa conmigo me siento el mejor…
- Me identifico con vos en el sexo y las drogas, pero escribir…
- ¿Viste? Es cierto. Yo me veo escribiendo y me parece la imagen más desagradable, un tipo escribiendo es un pajero…
- ¿Y entonces…?
- Me acuerdo que en Ciudadela yo untaba bronce y aluminio en la quema, de eso vivíamos todos los pibes del barrio. Y en esa quema encontré un libro, no voy a decir qué libro es, para no perder la magia, pero ese tipo sabía mi vida, ¡Ese libro era mi vida!. El personaje hasta tenía una hermana que se la quería coger otro amigo y yo también tenía esa hermana y ese amigo y el tipo se había hecho amigo de otro tipo que lo adoraba y a mí me pasaba eso. ¡El autor hablaba de mi vida! Y en la quema nadie me hablaba como ese escritor. Entonces, te diría que escribo libros como ése que encontré, escribo literatura para gente de la quema, para pendejos como ése que era yo, ¿Vos sabés la cantidad de pendejos que andan con mi libro? A esos pibes nadie les habla, no tienen interlocutor ¿Sabés lo que debe ser que encuentren un libro de alguien que fue igual que ellos? Para ese pibe de 14 o 15v años, mi libro está vivo. De los 30 años para arriba, no me interesan los lectores. Me chupa un huevo y te soy sincero, si el libro gusta o no gusta, si es bueno o si es malo. Yo escribo parta unos cuantos pendejos.
- Pero le debés haber tomado el gusto a la fama, por más pequeña que sea…
- Claro que me gusta entrar a un boliche y que venga una minita y me diga: “Ay, llore con el final de tu libro”. Soy frívolo pero conozco la medida de eso. Cuando llego a la noche a casa busco mi droga, mi amante y un buen libro.
- ¿Cuél es la mejor droga?
- El LSD. Lo rechazan los que se tienen miedo. Yo coincido conmigo mismo. Cuando me voy a dormir, me voy yo. Yo leía a Epicuro y Epicuro me enseñó que el placer es posible todos los días. Todos los días peleo para que el placer sea más grande que el dolor. A veces digo “ando mal” porque disfruto andar mal, pero igual cojo y en la cama gozo con lo que se le ocurra a la otra persona… no es una habilidad, es una dedicación.
- ¿Te gustó la obra de teatro que hicieron de tu texto “Marc, la sucia rata”?
- Yo creo en la acción, Enrique. Si hay un montón de mediocres de no sé dónde y quieren caber la obra de algo que escribí pues que la hagan. Yo respeto mucho a Omar Chaban, a Omar Viola, a vos. Te defiendo donde voy. Si alguien te critica, le digo: “pero ustedes ¿qué hicieron?”. Enrique Symns hace una revista, Yo nunca la leo, pero la espío en la casa de algún amigo y encuentro alguien que ve el mundo como yo: si dos pendejos tiran a un viejo de un tren para sacarle el reloj, todos están con el viejo. Y Cerdos y Peces estaba con los pibes: “EL viejo es un hijo de puta por andar con el reloj”. Vos sos el tipo que das esa versión del mundo y yo te agradezco, aun cuando no te conociera.
- Además de optimista te describís como si no sufrieras, ¿no tenés bajones?
- Tremendo bajones, pero no los cultivo. Sé cual es la medida: si ando por la calle y veo gente y ni siquiera me la quiero coger entonces estoy muy mal. Aunque se haya muerto la persona mas querida, agarro y voy y cojo o me hago una paja y duermo bien. Me gusta el placer, me gusta morfar bien y tomar el mejor whisky y me gusta sentar mi culo en el avión y aparecer en Nueva Cork, soy feliz cuando entro a los casinos. Vivo bien y cuando vivo mal, escribo.
- ¿Y todas las relaciones que tenés son satisfactorias?
- Cuando no me la chupan bien, cuando siento que no me la chupan en serio, entonces no les doy lo que se merecen, la generosidad y el egoísmo son lo más importante en el acto sexual. Estoy viendo una concha y no me pasa nada, igual la miro y alimento las ganas, me doy maquina. Te tienen que hacer sentir grande. Yo estoy chupando una pija en un baño de un bar y al tipo lo hago sentir el macho de la tierra. Hay que evitar coger con los mezquinos. Los mezquinos son lo peor del mundo.
Enrique Symns
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