Los cuatro puntos cardinales son tres: el Norte y el Sur.

Mi foto
Instagram: icaro_1969

miércoles, 4 de febrero de 2015

Willy Ronis. Cuando el adoquín es la alfombra de la memoria



El trapicheo en el mercado de las pulgas parisino, gente corriente en cualquier calle, un niño corriendo con una barra de pan bajo el brazo, unos enamorados, personas contemplando un desfile. También el desnudo amoroso de su mujer, capaz por sí solo de reflejar el espíritu y la idiosincrasia de un lugar como Provenza, y las huelgas, las manifestaciones, los guiños urbanos, las prendas turbadas, los retratos "Smoke"... la vida misma.













En esencia, esto fue el objetivo de Willy Ronis, fotógrafo parisino que falleció el pasado 12 de septiembre a los 99 años de edad. Noticia que no ha despertado excesivo eco en los medios nacionales, a pesar de que hablamos de uno de los grandes de la imagen.


Enorme exponente de la imagen en el período que siguió a la Segunda Guerra Mundial, la considerada Edad de Oro de la fotografía, Willy Ronis fue uno de sus más importantes artífices. No es lugar aquí de dar minuciosa cuenta de la vida de este artista, la web redunda en ello, mejor situar la figura de este hijo de un refugiado judío ucraniano y una profesora de piano lituana, que comenzó a trabajar en el estudio fotográfico de su padre en Montmartre.

Durante un tiempo se dedicó a retratos de rostros, bautizos, bodas y cosas así, pero pronto pasó al que sería su territorio favorito: las calles y los espacios abiertos. Allí se convertiría en el adalid de la fotografía humanista, junto con su colega, el también parisino Robert Doisneau.

Considerados ambos con Henri Cartier Bresson el gran trío de la fotografía francesa de aquellos tiempos, junto con Brasai e Izis, protagonizaron Cinco fotógrafos franceses, exposición organizada por el MoMA de Nueva York en el temprano 1953, que le supuso reconocimiento universal.

«Nunca hice una mala foto», señaló en una entrevista concedida a The Associates Press, en alusión a su manera positiva de afrontar el trabajo: «Jamás he querido hacer fotos de gente haciendo el ridículo. Siempre tuve mucho respeto hacia los que he fotografiado».

Conocido por su capacidad para atrapar momentos espontáneos, las calles de París fueron su terreno de juego predilecto y en esta ciudad vivió toda su vida, excepto un periodo de 12 años en que se trasladó a trabajar al sur de Francia. Él mismo reconoció haber tenido sólo tres cámaras a lo largo de su dilatada carrera, entre 1937 y 2000, cuando por causa de una invalidez que le impedía sujetar el aparato dejó de hacer fotos, consagrándose a la enseñanza y divulgación de su oficio.Admitía el maestro que, en efecto, no habían sido demasiadas, concluyendo que aquello carecía de importancia, puesto que «es el fotógrafo el que hace la foto, no el aparato».

Cronista de la sociedad de la posguerra y poeta de la vida sencilla y alegre, como ha reconocido el presidente francés Nicolás Sarkozy, sobre todo, él mismo lo decía en repetidas ocasiones, Ronis fue un fotógrafo de lo cotidiano. «Las emociones más fuertes no sólo están en el Partenón. Se pueden encontrar en la sonrisa de un niño o en el rostro de una mujer enamorada», señalaba en alusión a su manera de entender la fotografía.

Hasta que el alquitrán Ronis, se convierta en murciélago.




















12 comentarios:

  1. ¡Qué bellezón de fotos ¡ En B/N son preciosas. Gracias, bitxo Muakssss

    ResponderEliminar
  2. Great post ¡¡¡ It was not a photograph but a Parisian notary fact, from the everyday, humble and manners . Fascinating entrance where the magic of Ronis and your contemplation to reflect what is barely visible but it's there. Kissss

    ResponderEliminar
  3. Interesante fotógrafo e imágenes con una magia especial. Gracias por descubrírmelo

    ResponderEliminar
  4. Je vous aime

    https://www.youtube.com/watch?v=wKEcgKnUFPI

    ResponderEliminar
  5. B/N Una maravilla de reportaje, de música, de imágenes. Sólo por como estas merece la pena oler tu blog... y saborearlo.

    ResponderEliminar
  6. Él decía esto: "La aventura no solo se mide en kilómetros. Las fuertes emociones no se encuentran solo en el Partenón. La emoción, si eres digno de ella, la sentirás en la sonrisa de un niño que vuelve a casa con los libros del colegio, en un tulipán en un jarrón tocado por un rayo del sol o en el rostro de una mujer enamorada."

    Alguien que vive así es inmortal.

    Una maravilla de entrada

    Que preciosidad: Miradla


    http://www.blog.france.co.nz/wp-content/uploads/2010/06/ronis-carrefour-sevres-babylone.jpg

    ResponderEliminar
  7. Will Ronis is a sculptor of everyday moments, those who serve us to realize that life is all simplicity. Thanks for remembering.

    ResponderEliminar
  8. Great entry, thanks Icaro

    ResponderEliminar
  9. Ich wusste nicht, und ist eine echte entdeckung. Herzlichen dank

    ResponderEliminar
  10. Ahora entiendo el porqué de el silencio nacen las cosas más sencillas y prodigiosas de nuestras vidas. Ronis, es un baluarte para seguir en silencio... como siempre, Gracias, porque cuando entro aquí tiro del hilo y no paro de descubrir belleza. Un privilegio

    ResponderEliminar
  11. Una fotografía natural y sin artificio es la instantanea de un momento inolvidable. Grande ¡

    ResponderEliminar
  12. La segunda fotografía me parece una auténtica obra de arte.

    La quietud, el silencio, la paz de la calle.... y en el fondo, en el meollo, abajo, sotovocce... el bullicio de los chiquillos.... jugueteando, compartiendo, refunfuñando, cómplices de su amistad...

    Todo un relato de intenciones y realidad plasmado por Ronis.

    Una auténtica obra de arte.

    Gracias por vuestra presencia. Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar