La codicia es la hija bastarda
de la vida:
Recompensa con aquello que la segunda mientras crecía y engordaba deshacía en miel sobre hojuelas. Hija y madre, taxidermista y tanatopráxica, amortaja y cercena que el muérdago sea el último suflé antes que se metabolice la larva en mariposa y el gusano en orquídea.
Las apariencias engañan.
Y la codicia cual peplo de bambalinas sólo vacía al traje más elegante: la humildad humana.
La dignidad y la integridad no poseen llaves maestras.
Se entreabren desde el alma. Y jamás cierran "filias".
Vanitas, vanitatum, et omnia vanitas
Caramba el final me ha cautivado y lo que dices es tan cierto. Kissss
ResponderEliminarNooooo.
EliminarEstamos de acuerdo. Grrrrrrrrrrrrrr
Cruel final para una pelicula supercuriosa y real a otro nivel.
ResponderEliminarComo me gusta tu viioteca, bicho
Muaks
A ras, no ¿?
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=YESdx5AHyJc
Lo seeeeeeeeeeé.
Delicioso comentario a una película deliciosa.
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